Cómo funciona la estrategia La Martingala – Método para jugar ruleta online
De todas las tácticas de apuestas habidas y por haber, la estrategia La Martingala es uno de los más conocidas, más fáciles de aplicar y más efectivas en cuanto a los resultados. Sin garantizar un 100% de ganancias, es un método interesante para jugar ruleta online a través de un plan que busca minimizar pérdidas y maximizar victorias.
Según la leyenda, La Martingala recibe su nombre por John Henry Martingale, un dueño de varias casas de apuesta del siglo XVIII. Este enfoque para jugar ruleta online y otros juegos de mesa y cartas tiene como objetivo obtener ganancias a corto plazo mediante un sistema progresivo. Sus impulsores creen que se trata de una táctica excepcional y sus detractores aseguran que es un engaño y solo atrae pérdidas a largo plazo. Su grado de eficacia es discutible, pero la mayoría concede al menos cierto mérito a este método.
Una de las ventajas de La Martingala es que es una táctica completamente legal que no te traerá problemas en casinos en línea ni en casinos tradicionales. Al implementar este método, los resultados dependen en gran medida de la suerte y el margen de victorias/pérdidas no es demasiado amplio, así que los operadores no ponen limitantes de ningún tipo.
Cómo aplicar la estrategia Martingala
Este plan de juego está diseñado para las apuestas que tienen un 50% de posibilidades. La ruleta en línea es un ejemplo claro, al postar por rojo/negro, par/impar, etc. Todo empieza por definir una cantidad mínima de apuesta, que servirá como punto de partida. A partir de allí, las decisiones dependen de los resultados:
- Apostar la cantidad mínima
- Duplicar la apuesta después de perder una apuesta
- Seguir duplicando la apuesta después de cada pérdida
- Al conseguir una victoria, volver a empezar el ciclo
Ventajas del sistema La Martingala en ruleta
La premisa de la estrategia La Martingala es recuperar el dinero y tener cierto margen de ganancias sin importar las veces consecutivas que pierdas una apuesta. Si pierdes, sigues apostando por el doble, lo que garantiza que una vez que alcances una victoria, recuperarás el terreno. A corto plazo, suele tener resultados positivos y controla el presupuesto de forma efectiva. Si vas a jugar sesiones cortas (de pocas horas de duración), nada mejor que este enfoque para no sufrir la volatilidad de los resultados.